Estimada Human Options,
Me llamo Kim y recibí un gran apoyo de Human Option en 2006 debido a la violencia doméstica. Estaba realmente necesitada durante ese tiempo. Recuerdo que no sabía usar el teléfono en las cabinas públicas, no sabía conducir, no sabía usar un taxi, no me sentía cómoda en inglés... y lo más importante, no conocía mis derechos. Hasta que encontré Human Options.
Con la ayuda de un amigo, pude encontrar una vacante en Human Options aunque vivía en otro condado. Aún recuerdo perfectamente el primer día que fui escoltada por un policía hasta la puerta del refugio de emergencia.
Había pasado y completado todos los programas. Después de eso, más o menos un año, pude valerme por mí mismo. Por suerte pude continuar mi carrera como ingeniero informático y ahora puedo seguir mi carrera en San Francisco.
Después de conocer a la persona adecuada, me di cuenta de cómo debería ser la buena vida matrimonial y me di cuenta de lo horrible que era el monstruo con el que había vivido. Desconocía mis derechos y cómo me había maltratado el monstruo. Pero pude pedir ayuda y marcharme.
Gracias por todo el apoyo de Human Option en el pasado y en mis momentos más difíciles.
- Kim, superviviente